Designación de Paula White para Liderar la Oficina de Fe de la Casa Blanca Genera Controversia

El presidente Donald Trump nombró a la televangelista Paula White para dirigir la recientemente establecida Oficina de Fe de la Casa Blanca, una decisión que ha generado un intenso debate dentro de la comunidad cristiana, especialmente entre los evangélicos conservadores.

White es conocida por su asociación con el evangelio de la prosperidad, una teología que vincula las contribuciones financieras con recompensas espirituales. Sus enseñanzas han sido criticadas por muchos líderes cristianos, quienes argumentan que explotan a los creyentes vulnerables al prometer bendiciones materiales a cambio de donaciones económicas.

Figuras prominentes dentro del cristianismo, como Scott Ross y Jon Root, han condenado enérgicamente el nombramiento de White, calificándola de “falsa maestra” y acusándola de distorsionar el Evangelio en beneficio propio. Algunos líderes cristianos ortodoxos, incluido John Mason, también expresaron preocupaciones sobre la comprensión que Trump tiene de la doctrina cristiana, señalando a White como una hereje.

La relación entre Trump y White data de 2002, cuando el presidente, tras ver uno de sus sermones, se acercó a ella. A pesar de que White intentó distanciarse de las enseñanzas del evangelio de la prosperidad en 2017, críticos señalan sus declaraciones pasadas y tácticas de recaudación de fondos que contradicen sus intentos de distanciarse de la controversia.

En 2016, White solicitó una donación específica de $1,144 durante un sermón, afirmando que dicha cifra había sido inspirada divinamente. Este tipo de solicitudes es uno de los principales puntos de crítica, ya que muchos consideran que se aprovecha de la fe de los creyentes para financiar su ministerio personal.

El evangelio de la prosperidad ha sido ampliamente rechazado como no bíblico por académicos cristianos, incluido Russell D. Moore, quien ha señalado sus implicaciones doctrinales erróneas. A pesar de la amplia condena, la Casa Blanca defendió a White, destacando su labor como “luchadora por la libertad religiosa”.

Este nombramiento ha dividido aún más a la comunidad cristiana, con algunos defendiendo a White por su enfoque en la fe y la libertad religiosa, mientras que otros continúan cuestionando su integridad doctrinal y las implicaciones de sus enseñanzas.

Imagen destacada: Mandel Ngan/AFP/Getty