El informe anual de la Comisión de Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional (USCIRF, por sus siglas en inglés) ha generado un fuerte impacto al recomendar que India sea designada como "país de preocupación particular" debido a las persistentes y graves violaciones de las libertades religiosas.
El reporte, publicado en 2024, destaca una serie de leyes controvertidas, incluyendo la Ley de Prevención de Actividades Ilegales, la Ley de Regulación de Contribuciones Extranjeras y la Ley de Enmienda de Ciudadanía, las cuales, según la USCIRF, apuntan a minorías religiosas bajo la agenda nacionalista hindú del BJP.
Entre las minorías perseguidas se encuentran cristianos, musulmanes, sikhs, dalits, judíos y comunidades indígenas. Se resaltan casos de violencia contra cristianos, que incluyen ataques a iglesias y intentos de reconversión forzada. En Manipur, enfrentamientos han llevado a la destrucción de iglesias y sinagogas, desplazando a miles.
La violencia se desató a raíz de protestas contra una orden judicial que potencialmente otorgaría estatus tribal a la mayoría hindú de la comunidad Meitei, lo que provocó enfrentamientos con comunidades tribales cristianas. Se critica al primer ministro Modi y al ministro del Interior Amit Shah por respuestas inadecuadas, con la ONU instando a investigaciones más profundas.
Se destaca también la violencia contra musulmanes, con mezquitas demolidas bajo el pretexto de leyes contra el sacrificio de vacas. En Haryana, la violencia comunal escaló después de una procesión hindú, resultando en víctimas y destrucción de sitios religiosos.
A nivel internacional, incidentes como el asesinato del activista sij Hardeep Singh Nijjar han tensado las relaciones diplomáticas. El paisaje legal de India también es objeto de críticas por su hostilidad hacia la libertad religiosa, incluidas leyes contra la conversión y las iniciativas de "yihad del amor".
La USCIRF recomienda la designación de CPC para India, lo que podría llevar a sanciones. El Ministerio de Asuntos Exteriores de India rechazó el informe, alegando interferencia en elecciones nacionales.
Se sugieren sanciones dirigidas contra violadores de la libertad religiosa, así como la incorporación de estas preocupaciones en la política exterior de EE. UU. y el compromiso con comunidades religiosas. Se insta al Congreso de Estados Unidos a condicionar la asistencia financiera y las ventas de armas a mejoras en la situación de la libertad religiosa en India.
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