En una decisión histórica, un tribunal familiar en Pakistán ha anulado el matrimonio forzado de Reeha Saleem, una niña cristiana paquistaní que fue secuestrada en 2019. La corte declaró inválido el matrimonio con su vecino musulmán, dictaminando que fue coaccionado y que Reeha no se casó voluntariamente con su secuestrador.
Reeha testificó que su firma en el certificado de matrimonio fue obtenida bajo coerción, marcando un hito en su lucha por la justicia. Su secuestrador, Muhammad Abbas, fue juzgado en ausencia durante el proceso judicial.
La madre de Reeha expresó alivio ante la decisión del tribunal después de enfrentar amenazas y disturbios en sus vidas. El grupo de defensa internacional ADF brindó apoyo al caso de Reeha, enfatizando la importancia de prevenir los matrimonios y conversiones forzadas.
La ADF International hizo un llamado a un cambio sistemático en Pakistán, incluyendo el establecimiento de la edad mínima de matrimonio en 18 años. Los matrimonios forzados son validados por la ley Sharia en Pakistán, a menudo permitiendo matrimonios en la pubertad.
La prevalencia de conversiones y matrimonios forzados viola los derechos humanos básicos, afectando especialmente a mujeres jóvenes de comunidades religiosas minoritarias. Informes indican que cientos de mujeres y niñas de las comunidades hindúes y cristianas de Pakistán son secuestradas, casadas por la fuerza y convertidas al islam anualmente.
Los prejuicios religiosos suelen ser utilizados en casos de agresión sexual para perjudicar a las víctimas de minorías religiosas. Este fallo representa un paso importante hacia la protección de los derechos de las minorías religiosas en Pakistán.
Imagen destacada: ADF International
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