Suspensión de Servicios para Refugiados en EE.UU. Pone en Riesgo a Miles de Familias

La administración Trump ha suspendido de manera abrupta los servicios para refugiados, una medida que afecta gravemente a decenas de miles de personas, incluidos afganos que colaboraron con Estados Unidos. Este cambio deja en riesgo a quienes dependen de apoyo esencial como vivienda y asistencia de trabajadores sociales durante los primeros tres meses tras su llegada al país.

La decisión se deriva de una orden ejecutiva firmada esta semana por el presidente Trump, la cual suspende las admisiones de refugiados bajo el argumento de preocupaciones de seguridad nacional y pública. Como resultado, se cancelaron vuelos para aproximadamente 10,000 refugiados que esperaban reasentarse en el país.

Además, un memorando del Departamento de Estado ordenó a las agencias de reasentamiento cesar de inmediato toda actividad financiada por contratos federales. Esto incluye la prohibición de brindar asistencia financiera y servicios a refugiados ya admitidos en Estados Unidos, una situación que agrava aún más las dificultades para quienes llegaron recientemente.

Estas agencias desempeñan un papel crucial al ayudar a los refugiados a encontrar vivienda, empleo e integrarse en las comunidades locales, especialmente durante los primeros tres meses tras su llegada. Sin este apoyo, los refugiados corren un mayor riesgo de enfrentar la falta de vivienda y otras adversidades graves.

Aunque los afganos que llegaron con visas especiales de inmigrante están exentos de la suspensión de vuelos, el memorando del Departamento de Estado los deja igualmente vulnerables al suspender los servicios destinados a facilitar su transición y autosuficiencia.

Según defensores de los refugiados, como Shawn VanDiver del grupo #AfghanEvac, es fundamental que los programas para afganos sean excluidos de estas restricciones para evitar una crisis humanitaria. Desde octubre, más de 30,000 refugiados han sido admitidos en el país, y ahora podrían perder acceso a los beneficios y servicios financiados por el gobierno federal durante un período crítico para su adaptación.

La incertidumbre ha dejado a los refugiados ya reasentados en una situación de aislamiento, sin acceso al apoyo necesario para reconstruir sus vidas en Estados Unidos. Las organizaciones de apoyo y los defensores de derechos humanos advierten que esta medida no solo afecta a las familias vulnerables, sino que también representa un retroceso en los compromisos humanitarios del país.

Se espera que esta decisión genere un intenso debate público y aumente la presión sobre la administración para reconsiderar su postura y ofrecer alternativas que permitan a los refugiados acceder a los recursos esenciales para su integración.

Imagen destacada: AP Photo/Denis Poroy