Controversia por Uso de Deidades Maoríes en Nueva Traducción Bíblica

La Sociedad Bíblica de Nueva Zelanda (BSNZ, por sus siglas en inglés) ha lanzado un folleto de 109 páginas que presenta 10 pasajes bíblicos traducidos al maorí contemporáneo. Esta traducción ha generado un intenso debate entre diversas comunidades, tanto dentro como fuera de la comunidad maorí.

La traducción en cuestión utiliza nombres de deidades maoríes como Rangi-nui (Padre Cielo) y Papatūānuku (Madre Tierra), en lugar de términos genéricos como cielo y tierra. Si bien algunos han elogiado esta iniciativa por su relatabilidad y esfuerzo por hacer la Biblia más accesible para la comunidad maorí, otros, incluidos teólogos maoríes, la han criticado duramente, considerándola blasfema.

El objetivo declarado de esta iniciativa es crear una traducción moderna de la Biblia al maorí, dado que la versión actual data de 1952. Se produce en un contexto en el que la práctica religiosa cristiana entre los maoríes está en declive, mientras que el interés por la lengua y la cultura maorí va en aumento.

Sin embargo, han surgido preocupaciones sobre la posibilidad de sincretismo religioso, ya que algunos temen que la inclusión de deidades maoríes pueda difuminar las líneas entre el cristianismo y las creencias tradicionales maoríes. Este tema ha sido objeto de debates en diversos foros, desde reuniones formales hasta discusiones en línea.

El traductor ha defendido el uso de términos maoríes, argumentando que reflejan la cosmovisión de los maoríes sobre el mundo que les rodea. A pesar de las críticas, continúan las discusiones sobre futuras traducciones, con esfuerzos para involucrar a una gama más amplia de participantes.

El proyecto tiene como objetivo hacer que la Biblia sea más accesible y aceptable para los maoríes, incluyendo esfuerzos en la revitalización del idioma. Sin embargo, esta iniciativa también ha avivado un debate más amplio sobre la relación entre el cristianismo, la Biblia maorí y el colonialismo, con algunos viendo la religión cristiana y la Biblia como cómplices del colonialismo, mientras que otros los consideran herramientas para la liberación y el entendimiento cultural.

Imagen destacada: Refael sinaga en Unsplash